La educación continua permite ahondar en la filosofía antroposófica de Steiner, base fundamental de esta pedagogía, mejorando la comprensión de cómo el desarrollo anímico-espiritual se integra con el proceso educativo.
Actualización de métodos artísticos
La pedagogía Waldorf da gran importancia a las artes (música, pintura, movimiento eurítmico, etc.). La formación continua permite refinar estas habilidades artísticas y descubrir nuevas formas de aplicarlas en el aula.
Adaptación a diferentes etapas del desarrollo
Cada septenio (período de 7 años) en el desarrollo infantil requiere enfoques pedagógicos específicos. La formación continua te prepara para acompañar a los estudiantes a través de estas distintas etapas con los conocimientos apropiados.
Renovación personal y profesional
La pedagogía Waldorf enfatiza el desarrollo continuo del maestro como individuo. La formación permanente no solo mejora las habilidades docentes, sino que también nutre el crecimiento personal, evitando el estancamiento y la rutina en la práctica educativa.